EL TIEMPO EN ESTEPA

EL TIEMPO: PREVISIÓN METEOROLÓGICA PARA ESTEPA

lunes, 28 de febrero de 2011

ACTOS CELEBRADOS HOY, DÍA DE ANDALUCÍA. ESTEPA, 28 DE FEBRERO DE 2011


En la iglesia de Santa María la Mayor, a las 12:00 horas,  presidido por
el Alcalde de Estepa, don Juan García Baena, y con la asistencia de todos
 los miembros de la Corporación Municipal, se celebró un Pleno extraordinario
para conmemorar el día de nuestra tierra.

Concejales y Concejalas de la Oposición; Partido Andalucista y Partido Popular

Equipo de Gobierno. Concejales y Concejalas 
del Partido Socialista Obrero Español

Tras las intervenciones de los portavoces de las tres formaciones políticas
que componen la Corporación Municipal, los asistentes en pie y en absoluto
respeto y silencio, oímos el Himno de Andalucía, tras lo cual, se dio por
 finalizado el acto oficial conmemorativo del día de Andalucía.


El alcalde de Estepa, Sr. García Baena, acompañado de unos niños,
izaron las banderas mientras sonaba el Himno de Andalucía interpretado
 por la banda  "Amigos de la Música", de Estepa.




Después de los actos oficiales, la Banda "Amigos de la Música" interpretó
un variado repertorio que animó la fiesta.

El cocinero Antonio "El Morocho" haciendo una gran paella, y los miembros
del "Club Tijeras", todos ellos grandes maestros de la gastronomía, cocinaron
unos riquísimos platos que todo el mundo degustó con sumo placer....
¡porque estaba todo buenísmo!
:estofado de papas con carne, salmorejo, chorizos hervidos en vino, paella...


Donde estén estos... ¡que se quiten los cocineros de la tele!  Este es, el grupo de
amigos y sus esposas, que componen el "Club Tijeras" que cada año, desde hace
varios, cocinan los ricos platos que se sirven en este día.
Enhorabuena a todas y a todos vosotros, por lo bien que lo hacéis.
¡Gracias, que sois tos más "apañaos"...!



El día ha sido magnífico, y los niños y mayores lo hemos pasado en grande.
Será, hasta el año que viene,
que otra vez volveremos a celebrar el día de nuestra tierra.


martes, 22 de febrero de 2011

ESTEPA, 28 FEBRERO, 
DÍA DE ANDALUCÍA
Escudo con los símbolos de Andalucía, que perteneció a don Blas Infante
Celebramos el Día de Andalucía
en el Cerro de San Cristóbal
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ACTOS PROGRAMADOS
A las 12:00 horas 
Pleno Extraordinario con motivo del
Día de Andalucía, que se celebrará
  en la Iglesia de Sta. María
(Abierto al público)
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A las 13:00 horas
Izado de banderas en la  
Plaza del Concejo de la Villa.
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A continuación, el Ayuntamiento de Estepa
 ofrecerá una comida popular,
amenizada por la Banda Amigos de la Música
(Junto a Santa María)
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Y además:
El día 26 de febrero a las 18:00 horas,
Concierto del Conservatorio de Música de Estepa,
en la Iglesia de Sta. María.
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Y a las 21:00 horas,
 Recital Flamenco a cargo de Alicia Acuña, en la sede
de la Peña Flamenca, en el Recinto Ferial.
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Los días 27 y 28 de febrero,
los monumentos del Cerro de San Cristóbal
estarán abiertos al público
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Este será el bello entorno donde celebraremos el día de Andalucía; la Iglesia de
Santa María la Mayor y sus bellos alrededores; la explanada de la Plaza de la villa,
donde estaba la fuente, y lo que desde la Torre del Homenaje observamos en primer término; el recién rehabilitado espacio que ocupaba el viejo Alcázar-Alcazaba 
del castillo árabe y medieval de Estepa.
 Ven a Estepa, acércate, visita nuestros monumentos,
prueba nuestra gastronomía y disfruta con nosotros la celebración del día de nuestra tierra,
en el enclave más hermoso de nuestra ciudad:
EL CERRO DE SAN CRISTÓBAL

martes, 15 de febrero de 2011

LA MÚSICA Y LA SEMANA SANTA
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La enorme importancia que tiene la música en el acompañamiento de los pasos procesionales de nuestra Semana Santa, es evidente.
Los hermanos cofrades, de alguna manera, por estas fechas comienzan ya a experimentar esas sensaciones que sólo quienes son cofrades sienten en lo más hondo de su espíritu: los ensayos, presentaciones de discos, conciertos, certámenes de bandas etc. se prodigan, y a ellos asisten gran cantidad de seguidores.
Se inicia ya la espera impaciente; el cofrade sueña, va viendo acercarse lentamente los días en que se celebra la Cuaresma y la Pasión de Cristo, y la música y sus sones de marchas procesionales nos sirven de preámbulo a ese período de espera.
Melodías fúnebres o de Capilla, para acompañar la tristeza que nos transmiten las imágenes de los Cristos crucificados o yacentes; música de bandas que tras los pasos de palio llevados por recios costaleros con suaves cadencias, dan elegancia y cimbreo al compás de sus varales y bambalinas, con marchas dulces y armoniosas que intentan suavizar, aminorar la triste pena que por el Hijo, llevan en el rostro y en su corazón de Madres, las vírgenes dolorosas.
O esa música interpretada por magistrales bandas de Cornetas y Tambores, compuestas por músicos que con sus esfuerzos y voluntariedad, con el aire que impulsan sus corazones hacen llorar a las cornetas y a los demás instrumentos, que en sus quejidos dejan sonar armoniosas notas y solos de cornetas, que parecen filigranas que se enredan en el aire.
Músicos que con sus manos transmiten a los palillos los bellos redobles que salen de los parches, haciendo gritar a los tambores tristes lamentos, por las escenas de dolor que podemos ver representadas sobre los pasos de nuestra Semana Santa, que ellos van anunciado con sus sones.
Así es nuestra tierra andaluza. Las tristes escenas de dolor y Pasión que representan los pasos de Semana Santa, se alegran o mitigan con la música.
Y de las gargantas de gente anónima del pueblo -ante la imagen de un Cristo o de una Virgen Dolorosa-, salen esas saetas que son oraciones que el andaluz ha hecho cante, y de esa forma lo expresa, cuando se debería llorar de tristeza; pero la paradójica grandeza de esta tierra es así.
Andalucía es así: canta su alegría llorando, y llora su tristeza cantando.

viernes, 11 de febrero de 2011

EL VIEJO GUADALQUIVIR…,
Y LA CÓRDOBA MILENARIA
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Nacimiento del río Guadalquivir en Cazorla (Jaén)
 Allá, en las entrañas de la Madre, en pleno corazón de la provincia del Santo Reino, allí comenzó la vida del viejo río de Andalucía.
La Jaén del olivar inmenso, tuvo la dicha, cual la más agraciada y feliz de las mocitas, de engendrar en su interior, y parir luego al más grande de los hijos que la madre Andalucía tuviera: su río. Y el feliz parto llegó, allá por los años en que la memoria del tiempo se pierde, y a intrépidos borbotones, nació orgulloso y feliz.
Y es en Cazorla, donde el bosque de los bosques, lleno de belleza, ve con asombro cómo el recién nacido, su hijo, comienza el torpe y titubeante andar de sus primeros pasos.

Y sigue su cauce lento, y así, va despacito, se va impregnando del verde del pino, del campo y el olivo que Jaén le aporta, tomando después más adelante el blanco de la espuma del mar, la cal de los pueblos andaluces, y la sal de Cádiz, para ofrecérselo luego a su madre Andalucía, que tomando ambos colores; el verde y el blanco, los abrazará como atributos que adornen y formen su bandera.
Pero ahora, el río, en su caminar pausado por entre los campos, se va adentrando en las tierras del antiguo Califato de Córdoba. Y ahí se quiere quedar para siempre, en esa vieja, culta y tolerante ciudad, crisol donde un día se fundieron religiones y culturas que nos legaron hombres sabios e ilustres; filósofos y médicos, poetas y pintores.

Puente romano y Mezquita Catedral

Pero no es posible; sus aguas no pueden pararse en la vieja Córduba romana; el curso del río, igual que la vida, ha de continuar.
Y aún así, rezagado y zigzagueante, traza meandros, se agarra a sus orillas para no seguir avanzando, aferrándose a los viejos pilares de piedra del puente romano, donde el viento, al pasar por sus arcos le susurra al oído, muy bajito, los rumores que se oyen de cuadrigas y legiones que trajinando sobre él, lo atraviesan constantemente para acometer las campañas guerreras que por estas tierras cercanas mantuvieron César y Pompeyo.

Interior de la Mezquita de Córdoba
Más tarde, siglos después, ese mismo puente recuerda los murmullos que se oían cuando unas veces, con todo el boato oriental, el Califa y su séquito lo cruzaban en tiempos de paz. Así mismo, en otras ocasiones por él atravesaban las huestes guerreras de los príncipes entrando y saliendo de la bella ciudad para defenderla batallando contras las tropas cristianas que se afanaron siempre en recuperarla del dominio y señorío de los Omeyas, hasta que un día, por fín, el rey Santo don Fernando la conquistara para los reinos cristianos.
¡Cuán bella historia, tiene esta ciudad de los Califas!

Por ello, no quiere el río dejar atrás a Córdoba, y remolonea en los tranquilos meandros y remansos del lecho, porque quiere disfrutar del merecido descanso que le brinda este oasis de paz en el camino: La Mezquita árabe de ayer, con su grandioso bosque de columnas que cual palmeras, asemejan un gran oasis espiritual; hoy Catedral de la cristiandad.
Aquí, convivieron fundidas en este suelo devociones y sabidurías, y fue en Andalucía, donde la tolerancia hizo posible esa coexistencia entre razas, culturas y religiones.
Por esa razón, y por esa grandeza, fue también aquí donde la oración a Dios, se elevaba igual y a un mismo tiempo, desde la mezquita, la iglesia o la sinagoga. Y eso, dignifica a ésta, nuestra tierra de la vieja Al-Andalus y a los hombres que la habitaron y hollaron con sus pies, desde los más remotos tiempos de la Historia.